Propiedades Nutricionales de la Carne de Conejo

La carne de conejo de granja es un alimento adecuado para incluir en una dieta variada y equilibrada. Por sus características nutricionales, con un bajo contenido graso, se clasifica dentro del grupo de las carnes magras, junto al pollo, pavo, lomo de cerdo o ternera.

Se recomienda consumir este tipo de carnes con una frecuencia de 2 a 3 veces por semana. La versatilidad de la carne de conejo y sus múltiples posibilidades gastronómicas permiten incluirla en la comida o en la cena, configurando menús variados adecuados para toda la familia.

En cuanto a macronutrientes, en la carne de conejo destacan las proteínas y la grasa. Las proteínas, al igual que otros alimentos de origen animal, son de elevada calidad. Aportan todos los aminoácidos esenciales que el organismo necesita para sintetizar sus proteínas. En la grasa, tanto la cantidad como la calidad son óptimas. El bajo contenido graso, de tan sólo un 5 %, se acompaña de una elevada calidad de ácidos grasos, con un contenido alto en grasa insaturada y bajo en grasa saturada. Además la carne de conejo tiene un contenido bajo de colesterol. 

La composición nutricional de la carne de conejo en cuanto a micronutrientes la convierten en un gran aliado para cubrir las necesidades diarias de algunos nutrientes esenciales.Destaca el aporte de vitaminas del grupo B, la carne de conejo es fuente de vitaminas B3, B6 y B12. Una ración de carne de conejo aporta el 100 % de la cantidad diaria recomendada de vitamina B3, casi el 40 % de vitamina B6 y el triple de las necesidades de vitamina B12.

La carne de conejo tiene un alto contenido en fósforo, y es fuente de selenio y potasio. Además contiene  hierro, zinc y magnesio en cantidades significativas. Su contenido en sodio es muy bajo, lo que hace a la carne de conejo especialmente recomendable para incluir en las dietas de personas con hipertensión. 

Los pacientes que tienen niveles elevados de ácido úrico también pueden beneficiarse de todas las ventajas nutricionales de la carne de conejo, ya que su contenido en ácido úrico es nulo y sus niveles de purinas muy bajos. 

La carne de conejo tiene unas propiedades nutricionales adecuadas para todas las edades y situaciones fisiológicas, además de ser un alimento idóneo para incluir en las dietas de personas afectadas por distintas patologías como la hipertensión arterial, dislipemias, obesidad y alteraciones cardiovascular.